La UE avanza en el acuerdo con Mercosur pero enfrenta resistencias
La aprobación rápida del tratado por parte de Alemania es un avance significativo, aunque Francia sigue oponiéndose y las dudas persisten en Bruselas
El pasado jueves, la cumbre europea dio un atisbo de progreso significativo en el acuerdo con Mercosur. El canciller alemán, Friedrich Merz, sorprendió al anunciar que los 27 líderes habían realizado un voto informal, resultando en una unanimidad a favor de una rápida ratificación del tratado.
Durante los últimos meses, la Comisión Europea había considerado presentar el texto a los ministros de Comercio. A pesar de la resistencia inicial de Francia, quedó claro que París enfrentaba dificultades para reunir los votos necesarios para bloquear el acuerdo. La situación se ha tornado más favorable para los partidarios del tratado en el contexto actual.
Por su parte, la diplomacia española, que ha respaldado el pacto durante las dos últimas décadas, mantuvo cautela ante el anuncio. Aún observaba resistencias y evitó celebrar prematuramente el avance, consciente de que el camino a seguir podría ser complicado.
Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, también quiso moderar las expectativas. En una conferencia de prensa, aclaró que no se había realizado un voto formal, y que la discusión entre los líderes no implicaba una decisión definitiva. Sin embargo, pidió que se resolvieran los problemas técnicos pendientes para facilitar la firma del acuerdo.
A pesar de las reticencias de Francia, las declaraciones de Merz y el respaldo de diplomáticos de otros países sugieren que las oposiciones están disminuyendo. La cumbre concluyó con el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtiendo que la situación aún no está cerrada, pero sin desmentir la afirmación de Merz sobre la unanimidad.
Si los ministros votan en las próximas semanas y el texto avanza, el Parlamento Europeo podría ratificarlo antes de fin de año. La fecha del 19 de diciembre se perfila como un posible hito para la firma definitiva, marcando un importante paso tras años de negociaciones. Mientras tanto, Mercosur sigue siendo un objetivo estratégico para Europa, especialmente en el contexto de la competencia global con China y la reciente administración de Donald Trump.
Redacción con información de Clarín