Saludo tenso en la reuni贸n entre Milei y Lula
El contratiempo del presidente Lula antes de saludar a Milei refleja las complicaciones que enfrenta el Mercosur

El presidente Javier Milei cerró este jueves su presidencia pro tempore del Mercosur en una cumbre celebrada en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería Argentina. Con un extenso operativo de seguridad que se extendió por tres cuadras alrededor del edificio, Milei recibió a los jefes de Estado miembros y asociados del bloque, con el objetivo de consolidar los avances negociados en los últimos meses.
La jornada comenzó a las 9:20 de la mañana, cuando Milei fue recibido por su canciller, Gerardo Werthein. A medida que los mandatarios iban llegando, se notó la sintonía especial entre Milei y el presidente paraguayo, Santiago Peña, quien lo saludó con efusividad. En contraste, la recepción fue más moderada con el boliviano Luis "Lucho" Arce y el uruguayo Yamandú Orsi, quienes son más cercanos ideológicamente a Lula da Silva.
La atención principal recaía en el saludo entre Milei y Lula, sucesor en la presidencia pro tempore del bloque. La tensión era palpable, especialmente tras el frío encuentro que ambos mandatarios habían tenido en el G20 de Río de Janeiro el año anterior. Lula llegó como el último mandatario y, tras un momento de tensión debido a desacuerdos sobre la presencia de fotógrafos, finalmente pudo saludar a Milei. El saludo fue seco, con sonrisas forzadas y gestos nerviosos, aunque con el tiempo el ambiente se relajó ligeramente.
En su discurso, Milei presentó un balance de su gestión en el Mercosur, destacando una agenda de reformas orientadas a la apertura comercial, la flexibilización arancelaria y la cooperación en seguridad regional. Afirmó que su administración había transformado al Mercosur en un bloque más libre, donde cada país puede aprovechar sus ventajas comparativas.
Uno de los anuncios más significativos fue la finalización de las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que se firmará en agosto en Brasilia. También se mencionaron avances en negociaciones con Emiratos Árabes Unidos, Israel y la India, así como el inicio de diálogos con El Salvador, República Dominicana y Panamá.
En el ámbito de la seguridad, Milei hizo hincapié en la necesidad urgente de combatir el crimen organizado y el narcotráfico, proponiendo la creación de una Agencia del Mercosur contra el delito organizado transnacional.
Sin embargo, la Casa Rosada no logró incluir en el documento final una fuerte denuncia contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Milei, aprovechando su discurso, expresó su preocupación por las violaciones de derechos humanos en el país caribeño, solicitando la liberación de personas detenidas ilegalmente, incluido un gendarme argentino.
Al finalizar su intervención, Milei se dirigió a Lula, deseándole éxito en su próxima presidencia pro tempore. Aunque no mencionó explícitamente su intención de permanecer en el Mercosur, dejó claro que su futuro en el bloque dependería de la implementación de los cambios propuestos. “Argentina no puede esperar”, concluyó, enfatizando la urgencia de avanzar hacia un Mercosur más flexible y eficaz.
Redacción con información de Infobae