21 de Agosto, 2025
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América

Buques Chinos sancionados por EEUU retornan al Mar Argentino

Buques pesqueros chinos, sancionados por Estados Unidos, han reanudado sus operaciones en el Mar Argentino tras establecerse en puertos chilenos, a pesar de las acusaciones de pesca ilegal

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La presión ejercida por la flota pesquera china sobre el Mar Argentino continúa en aumento, con actividades que se manifiestan tanto cerca de la “Milla 201” como en incursiones ilegales dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina. Un informe reciente revela que Chile se ha convertido en un nuevo hub logístico para estos buques, facilitando sus operaciones en la región. A partir de noviembre, cientos de embarcaciones chinas, que previamente devastaron los frentes marítimos de Ecuador, Perú y Chile, comenzarán a operar frente a las costas argentinas.
 
Históricamente, puertos como El Callao en Perú y Montevideo en Uruguay han sido puntos clave para la flota china. Sin embargo, tras la detección de pesca ilegal en su ZEE en 2018, Perú intensificó los controles sobre los pesqueros extranjeros, lo que resultó en una notable disminución de la presencia china en sus puertos desde 2020. Aunque un relajamiento normativo entre 2023 y 2024 permitió el regreso temporal de algunos buques, la reimplementación de normas estrictas ha cerrado nuevamente los puertos peruanos a aquellos barcos que no cumplen con regulaciones básicas.
 
En este contexto, Chile ha emergido como un nuevo centro logístico, según el informe de Milko Schvartzman, experto en pesca del Círculo de Políticas Ambientales. Desde mediados de 2024, los puertos del norte chileno, como Arica e Iquique, han registrado un aumento explosivo en la llegada de pesqueros chinos, pasando de cero ingresos en 2023 a 25 en 2024. Este cambio no solo facilita la estancia y explotación de los buques chinos en el Mar Argentino, sino que también plantea serias preocupaciones sobre el impacto ambiental y las violaciones de derechos humanos.
 
La flota pesquera china, respaldada por subsidios del gobierno de Pekín, es conocida por llevar a cabo prácticas que violan regulaciones ambientales y laborales. Con hasta 600 embarcaciones operando simultáneamente frente a las costas de Sudamérica, esta flota es acusada de abusos graves, que incluyen trabajo forzado y violencia física. Además, el uso de barcos frigoríficos y tanqueros permite ocultar la trazabilidad de las capturas, complicando los esfuerzos de control sobre sus actividades. La dependencia de puertos regionales para el apoyo logístico es fundamental para el funcionamiento de esta flota.
 
Schvartzman también destaca que la reciente ratificación por parte del Congreso argentino del Convenio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para combatir los subsidios a la pesca representa un "antecedente favorable" en la lucha contra la pesca ilegal. Sin embargo, la presencia de buques sancionados, como el Fu Yuan Yu 7871 y Fu Yuan Yu 7872, que han recibido millones en subsidios y están implicados en la captura de especies protegidas, plantea una contradicción para Chile, que pretende ser un líder en la conservación marina.
 
La investigación revela que el 69% de los barcos calamareros que operaron entre 2021 y 2024 frente a Sudamérica están vinculados a flotas con antecedentes de actividades ilícitas o violaciones a los derechos humanos. Este patrón se ve facilitado por el uso de buques frigoríficos que transfieren carga pesquera y suministros sin necesidad de ingresar a puerto. La situación es alarmante, ya que el 89% de estas operaciones se lleva a cabo con barcos controlados por empresas chinas, aunque naveguen bajo banderas de conveniencia. Esta compleja red de operaciones plantea serios desafíos para la gobernanza marítima en la región y la protección de los ecosistemas marinos.
 
Redacción