09 de Mayo, 2025
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Argentina

Mercosur en tensión: La propuesta de Milei y las reacciones de sus socios

A medida que Argentina asume la presidencia del Mercosur, el país se enfrenta a un debate sobre la modernización del bloque. Las tensiones entre Milei y los líderes de Brasil y Uruguay marcan el escenario de la próxima cumbre

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Desde el 6 de diciembre pasado, Javier Milei ha asumido la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, un cargo que otorga a Argentina la responsabilidad de organizar una serie de encuentros con sus socios regionales durante el primer semestre de 2025. Este rol estratégico coloca a Buenos Aires en el centro de un debate crucial sobre la lógica de funcionamiento del bloque sudamericano, donde las relaciones diplomáticas y comerciales se encuentran bajo un escrutinio intenso. La capital argentina se prepara para ser el escenario de múltiples discusiones, donde se abordarán no solo las políticas internas del Mercosur, sino también su lugar en un mundo globalizado.

 
Milei: Un Crítico del Mercosur
Desde su llegada al poder, Javier Milei ha manifestado una postura crítica hacia el Mercosur, viéndolo como un impedimento para el desarrollo económico de Argentina. Su gobierno ha alineado su estrategia geopolítica con Estados Unidos e Israel, argumentando que el bloque sudamericano limita las oportunidades comerciales del país. En sus discursos, Milei ha señalado que el Mercosur, con sus cláusulas restrictivas, dificulta la celebración de un Tratado de Libre Comercio con EE.UU., algo que considera esencial para el crecimiento económico argentino. Esta postura ha generado un amplio debate en el ámbito político y económico, con sectores que apoyan su visión y otros que advierten sobre los peligros de un alejamiento del bloque.
 
Las próximas semanas serán decisivas para el futuro del Mercosur. Aunque aún no se han fijado fechas exactas, se espera que a finales de abril o en mayo se lleve a cabo un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores, seguido de una cumbre de presidentes antes de que Milei ceda la presidencia en julio. Estas reuniones no solo abordarán la modernización del bloque, sino que también servirán como plataforma para que los líderes discutan sus diferencias y problemas internos. La capacidad de Milei para negociar y construir alianzas será puesta a prueba en estos encuentros, donde cada decisión podría tener repercusiones significativas en la dinámica del Mercosur.
 
Tensión con Brasil y Uruguay
Uno de los puntos más álgidos de la situación actual es la relación entre Milei y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Las diferencias ideológicas entre ambos líderes son evidentes y complican el proceso de integración en el Mercosur. Mientras Milei promueve una agenda de apertura comercial y alineación con potencias extranjeras, Lula defiende la importancia de la unidad regional y el fortalecimiento del bloque. La tensión se intensifica por la percepción de que Milei busca cambiar las reglas del juego a favor de un enfoque más individualista en las relaciones comerciales. Por su parte, el nuevo presidente uruguayo, Yamandú Orsi, ha intentado hacer equilibrios en este contexto, aunque su equipo diplomático ha dejado entrever una sintonía ideológica más cercana a Lula, lo que podría complicar la posición de Milei.
 
Relación Personal entre Milei y Lula
El conflicto personal entre Milei y Lula también ha tomado protagonismo, complicando aún más las relaciones entre Argentina y Brasil. Las diferencias en sus enfoques políticos y económicos han llevado a un distanciamiento que podría tener consecuencias directas en la cooperación entre ambos países. Lula ha enfatizado la importancia de preservar la unidad del Mercosur, mientras que Milei ha amenazado con la posibilidad de romper con el bloque si no se ajustan las condiciones a sus demandas.
 
Modernización del Mercosur
El gobierno argentino está trabajando en una propuesta integral para actualizar el Mercosur, argumentando que el bloque no ha logrado ser un instrumento efectivo para acceder a grandes mercados internacionales. Las barreras arancelarias y las cláusulas que exigen consenso para cualquier acuerdo bilateral son vistas como obstáculos por Milei. Su propuesta busca implementar modalidades de negociación más ágiles y flexibles, permitiendo a los países miembros explorar nuevas oportunidades comerciales de manera independiente. Esta visión es respaldada por algunos sectores en Uruguay, que también ven la necesidad de adaptarse a un entorno comercial en rápida evolución.
 
La flexibilización del Mercosur es una idea que ha sido discutida por varios líderes en la región. Luis Lacalle Pou, ex presidente uruguayo, fue uno de los que abogó por esta apertura, sugiriendo que una mayor flexibilidad podría beneficiar a todos los países miembros. Milei ha tomado esta idea y la ha convertido en un pilar de su política exterior, buscando redefinir el papel del Mercosur en la economía global. Sin embargo, Brasil y Paraguay siguen defendiendo el modelo actual, lo que ha llevado a un estancamiento en las negociaciones.
 
En paralelo a las discusiones sobre el Mercosur, el gobierno de Milei ha iniciado un proceso de reestructuración en el Ministerio de Relaciones Exteriores. El decreto 169/2025, que oficializa un nuevo organigrama, incluye cambios significativos en la Cancillería, con Gerardo Werthein como nuevo canciller. Este nuevo enfoque busca gestionar de manera más eficiente los asuntos relacionados con el Mercosur y las negociaciones económicas internacionales. Entre los cambios se encuentra la creación de áreas específicas, como la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, que será crucial para supervisar las negociaciones y la promoción de exportaciones.
 
Enfoque hacia una Diplomacia Activa
El nuevo organigrama refleja la intención del gobierno de Milei de priorizar una agenda exterior más dinámica y orientada hacia la apertura de mercados. En este sentido, la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, liderada por Luis María Krecler, ex cónsul argentino en San Pablo, tendrá un papel central en la formulación y ejecución de políticas que busquen atraer inversiones y facilitar el comercio. Esta reestructuración es parte de una estrategia más amplia para reposicionar a Argentina en el contexto internacional y buscar nuevas oportunidades comerciales.
 
Las tensiones internas y las posturas divergentes entre Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay presentan serias interrogantes sobre el futuro del Mercosur. Aunque Argentina y Uruguay parecen estar en sintonía respecto a la necesidad de flexibilizar las normas del bloque, Brasil y Paraguay defienden el modelo actual, que requiere la participación de todos los miembros en cualquier acuerdo. Esta división podría poner en riesgo la unidad del bloque y su capacidad para adaptarse a los desafíos del comercio internacional.
 
Importancia de la Unidad Regional
La división en el Mercosur pone de manifiesto la necesidad de diálogo y consenso entre los países miembros. La unidad regional es crucial no solo para el fortalecimiento del bloque, sino también para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, las crisis económicas y la competencia en mercados internacionales. La capacidad de Argentina para liderar las discusiones y encontrar un terreno común con sus socios será determinante para el futuro del Mercosur.
 
Las reuniones previstas en Buenos Aires serán cruciales para definir el rumbo del Mercosur. Con la presidencia pro tempore en manos de Milei hasta julio de 2025, Argentina tiene la oportunidad de liderar el debate sobre la modernización del bloque. Sin embargo, las diferencias ideológicas, los intereses nacionales y la necesidad de construir consensos representan desafíos significativos que podrían complicar el proceso. En un mundo comercial en constante evolución, el futuro del Mercosur dependerá de la habilidad de sus líderes para superar las diferencias y encontrar un camino hacia una mayor integración y cooperación regional. La capacidad de Milei para negociar y construir alianzas será puesta a prueba en este crucial momento, donde el destino del bloque sudamericano está en juego.
 
Redacción con información de Infobae